Metformina y envejecimiento: mejorar los resultados del envejecimiento más allá del control glucémico.
La metformina ha demostrado su eficacia para la prevención y el manejo de la diabetes. En el Programa de Prevención de la Diabetes (DPP), la eficacia de la metformina en las personas de 60 años o más no fue evidente en la fase inicial (usando criterios de glucosa en ayunas y 2 h después del desafío) [ 8 ]. Sin embargo, los datos de seguimiento a largo plazo, utilizando el nivel de HbA 1c para el diagnóstico de diabetes, mostraron que la metformina fue efectiva en todas las categorías de edad, incluidos los participantes de 60 años o más al inicio del estudio, en quienes se observó una reducción del riesgo de diabetes del 21% [ 9] ] Los resultados del envejecimiento en el Estudio de Resultados del Programa de Prevención de Diabetes (DPPOS) incluyeron fragilidad y función física y cognitiva ( ClinicalTrials.govNúmero de registro. NCT00038727); El análisis preliminar de estos factores no mostró ningún beneficio de la metformina o las intervenciones en el estilo de vida en esta cohorte (resultados no publicados, H. Florez). No obstante, nuestro conocimiento de los posibles mecanismos que conducen a los beneficios de la metformina más allá del control glucémico está aumentando, mientras que se están haciendo esfuerzos para reducir el impacto de las condiciones comúnmente asociadas con el proceso de envejecimiento. Hay dos grandes ensayos clínicos aleatorios (VA-IMPACT comenzará en 2017 y TAME tiene planes de comenzar en 2018) con el objetivo de evaluar estos beneficios adicionales de metformina para las personas sin diabetes. Aquí, describimos las vías y mecanismos relevantes que subyacen a la capacidad potencial de la metformina para reducir la carga del envejecimiento y sus ENT relacionadas.
