Diabetes y embarazo

Diabetes y embarazo

La diabetes puede afectar la vida de la mujer en cualquier momento, pero en cada edad se presentan diferentes dificultades y riesgo. Las mujeres con diabetes en edad reproductiva se encuentran en una situación especialmente delicada, pues las alteraciones de la salud de la madre pueden afectar a la de los hijos.

Cuando hablamos de diabetes y embarazo, tenemos que precisar dos situaciones:

Diabetes pregestacional: Se refiere a las mujeres con diabetes que se quedan embarazadas. Anteriormente, se pensaba especialmente en las mujeres con diabetes tipo 1. Actualmente, con la aparición cada vez más temprana de la diabetes tipo 2, se encuentran con mucha frecuencia en esta situación.

Diabetes gestacional: Se refiere a los casos en los que se observa la elevación de la glucemia en mujeres embarazadas, en las que no se conocía previamente que tuvieran diabetes.

En este artículo revisaremos brevemente las recomendaciones para las mujeres con diabetes que se encuentran en edad reproductiva y que buscan quedarse embarazadas.

Hasta la introducción de la insulina en 1921, las escasas mujeres con diabetes que tenían embarazos eran tipo 1, quiénes al no disponer de tratamiento adecuado, tenían una tasa de fertilidad muy baja y sobrevivían muy poco tiempo. Los avances en la insulinoterapia y la medicina materno-fetal mejoraron drásticamente el pronóstico de estas mujeres. La situación actual es distinta, estamos ante una “epidemia global” de diabetes mellitus tipo 2, y sumado a la creciente prevalencia de diabetes tipo 2 a edades más precoces, ha hecho que ésta sea hoy el tipo predominante de diabetes pregestacional.

Al revisar este tema, siempre nos encontramos con gran cantidad de información sobre las posibles complicaciones que pueden presentarse en estos casos, y puede producir preocupación e inquietud. Si bien es cierto que existe este riesgo, también es verdad que si se   logra un correcto control glucémico, dicho riesgo prácticamente se iguala a la población general.

Así que, si estás pensando en quedarte embarazada, te hacemos las siguientes recomendaciones:

1.-Planificar:

Antes de quedar embarazada habla con tu médico acerca de tener un bebé. Tu médico puede ayudarte a que tus niveles de glucosa en sangre se encuentren dentro del objetivo y darte la información que necesitas para prepararte para el embarazo.

Siempre es mejor tener en cuenta las mejores condiciones posibles para buscar un embarazo. El cerebro, el corazón, los riñones y los pulmones de un bebé se forman durante las primeras ocho semanas de gestación. Los niveles altos de glucosa en sangre son especialmente perjudiciales durante esta primera etapa. Aun así, muchas mujeres no se dan cuenta de que están embarazadas hasta cinco o seis semanas después de su concepción. Para proteger la salud de un bebé, debes trabajar con tu equipo de atención de la salud para controlar tu nivel de glucosa en sangre antes de quedar embarazada.

2.-Equipo de atención de salud:

Visitar de forma regular a integrantes del equipo de atención de la salud que son expertos en diabetes y embarazo y te garantizarán el mejor cuidado. Tu equipo de atención de la salud puede incluir:

  • Un médico especializado en la atención de la diabetes, como un endocrinólogo. Necesitarás monitoreo y consejos sobre el nivel de la glucosa durante tu embarazo.
  • Un ginecólogo-obstetra con experiencia en el tratamiento de mujeres con diabetes. Lo consultarás de forma regular durante todo el embarazo.
  • Un profesional de enfermería, que proporciona atención prenatal y consejos sobre el manejo de la diabetes.
  • Un dietista certificado para ayudar con la planificación de las comidas. Una dieta saludable nunca había sido tan importante como ahora.
  • Tú eres el integrante más importante del equipo. Tu equipo de atención de la salud puede brindarte asesoramiento experto, pero tú serás la responsable de mantener tu diabetes bajo control todos los días.

3.-Control glucémico:

Si estás pensando en quedar embarazada, habla con tu médico sobre cuáles deberían ser tus objetivos de nivel de glucosa en sangre mientras te preparas para tener un bebé, y sobre cuándo y con qué frecuencia controlar tus niveles de glucosa con un medidor de glucosa en sangre. Si ya controlas tus niveles de glucosa en sangre, es posible que necesites hacerlo con más frecuencia. En general, los objetivos de glucemia capilar para las mujeres que desean quedar embarazadas es de 80 a 120 mg/dL en ayunas y antes de las comidas, y de 100 a 155mg/dL  después de 1h. a 2h de haber comido.

Otra forma de saber si se alcanzan los objetivos de control glucémico es realizarse una determinación de hemoglobina glicosilada (HbA1c) en sangre. Los resultados de la prueba de Hb1Ac reflejan sus niveles de glucosa promedio en sangre durante los últimos tres meses. El objetivo de HbA1c deber ser lo más cerca posible al nivel normal (menor al 7% e, idealmente, menor de 6%) antes de quedar embarazada. Tu médico puede ayudarte a establecer un objetivo de HbA1c adecuado para ti.

4.-Controla tu peso:

En mujeres diabéticas con sobrepeso u obesidad, las complicaciones más frecuentes son una mayor tasa de cesárea., infección/dehiscencia de la herida, sangrado excesivo, tromboflebitis venosa profunda y endometritis postparto al compararlas con mujeres de peso normal. El efecto de la obesidad materna también tiene consecuencias adversas, a largo plazo, en la vida del hijo como tendencia hacia la obesidad, diabetes e hipertensión arterial. Por tanto, si tienes sobrepeso u obesidad, sería mucho mejor tomar las medidas necesarias para bajar de peso antes de quedarte embarazada.

Un plan de alimentación saludable es importante mientras te preparas para el embarazo y durante éste. Un plan de alimentación saludable te ayudará a controlar tus niveles de glucosa en sangre y tu peso. En caso de que todavía no consultes a un dietista, deberías hacerlo antes de quedar embarazada. Tu dietista puede ayudarte a aprender qué, cuánto y cuándo comer para alcanzar o mantener un peso saludable. Estos son hábitos importantes que aprender para tu futuro y el de tu bebé. Juntos, tú y tu dietista, desarrollaréis un plan de alimentación saludable a la medida de tus necesidades, cronograma habitual, preferencias alimentarias, afecciones médicas, medicamentos y rutina de actividad física.

5.-Ejercicio físico:

La actividad física diaria puede ayudarte a alcanzar los niveles de glucosa en sangre adecuados, de presión arterial y de colesterol, aliviar el estrés, mejorar el tono muscular, fortalecer tu corazón y tus huesos, y mantener tus articulaciones flexibles.

Antes de quedar embarazada, haz que la actividad física sea una parte regular de tu vida. Habla con tu médico acerca de la actividad física regular, como caminar, nadar y hacer estiramientos. Es posible que tu médico te aconseje cuáles serían las mejores actividdes para ti, y evitar actividades que aumenten el riesgo de sufrir una caída, como el esquí de pista durante el embarazo.

Un objetivo sensato para la mayoría de las mujeres es apuntar a 30 minutos o más de actividad física por día de la mayoría de los días de la semana. Si ya haces ejercicio físico antes de quedar embarazada, es posible que, durante el embarazo, puedas continuar con una versión más moderada de tu rutina habitual.

6.-Dejar el cigarrillo y el alcohol:

Desde luego que esto hábitos aumentan el riesgo cardiovascular y aceleran la aparición de complicaciones en la diabetes, pero de manera todavía más importante, durante el embarazo. Debes evitar beber bebidas alcohólicas mientras estés intentando quedar embarazada y durante el embarazo. El cigarrillo y el alcohol pueden provocarle al bebé problemas de salud graves y permanentes. El suspender el consumo de cigarrillos y alcohol es una medida muy importante para disminuir la probabilidad de complicaciones en la gestación.

7.-Suplementos:

Tu médico te va a sugerir ciertos suplementos nutricionales antes y durante el embarazo. Los más importantes son:

  • El ácido fólico: es una vitamina importante para tomar antes y después de quedar embarazada, a fin de proteger la salud del bebé. Deberás comenzar a tomar un suplemento de ácido fólico, al menos, tres meses antes de quedar embarazada. La mayoría de las mujeres que pueden quedar embarazada deberían tomar un suplemento de 4g. de ácido fólico al día.
  • Yodo: además de una dieta adecuada con sal yodada, se recomienda iniciar la suplementación de yodo periconcepcional a dosis de 100-200ug/día para disminuir el riesgo de alteraciones en el desarrollo neurológico fetal.

8.-Evaluación de complicaciones crónicas:

Tus problemas de salud relacionados con la diabetes pueden afectar el embarazo. Y el embarazo puede provocar que algunos problemas de salud relacionados con la diabetes empeoren. Tu médico puede analizar cómo el embarazo podría afectar cualquier problema anterior o actual que tú tengas. Si abordas estos problemas con la suficiente anticipación, puedes trabajar con tu médico para organizar los tratamientos antes de quedar embarazada.

  • Retinopatía diabética: Se debe aconsejar un examen oftalmológico previo a la concepción a todas las mujeres con diabetes que estén planeando quedar embarazada. Si ya tienen algún grado de retinopatía, existe el riesgo de progresión de dicha retinopatía. En ellas es necesario el mayor esfuerzo para lograr el mejor control metabólico posible antes de la concepción. Si tienen retinopatía diabética que necesite tratamiento, éste debe completarse antes del embarazo.
  • Nefropatía diabética: Los factores que se asocian al progreso de la nefropatía durante el embarazo son el compromiso de la función renal antes de la concepción, hipertensión arterial y la presencia de proteinuria. Se debe detectar y cuantificar la presencia de proteinuria en toda embarazada con el antecedente de proteinuria antes del embarazo o en quien se sospecha el diagnóstico de preeclampsia. Optimizar el control glucémico y de la presión arterial en embarazadas con diabetes reduce el riesgo o retarda la progresión de la nefropatía diabética.

9.- Medicamentos:

No es seguro tomar algunos medicamentos durante el embarazo, y debes dejar de tomarlos antes de quedar embarazada. Informa a tu médico acerca de todos los medicamentos que tomas actualmente, como aquellos para el colesterol alto y la presión arterial alta. Tu médico puede decirte cuáles medicamentos debes dejar de tomar.

Durante el embarazo, el medicamento para la diabetes más seguro es la insulina. Si ya estás tratada con insulina, podrías necesitar cambiar el tipo, la dosis y los horarios. La cantidad de insulina que necesitas probablemente aumente a medida que avanza el embarazo. Tu médico endocrino trabajará contigo para elaborar una rutina personalizada de administración de insulina.

Si has estado tomando otros medicamentos distintos de la insulina para controlar tus niveles de glucosa en sangre, deberás dejar de tomarlos. El endocrino te dará las indicaciones para realizar el cambio de medicación.

10.-Estrecho control durante el embarazo, parto y puerperio:

Para minimizar los riesgos, el tratamiento, control y seguimiento del embarazo debe ser realizado por un equipo multidisciplinario liderado por el equipo obstétrico (gineco-obstetra y matrona) con el apoyo del endocrinólogo, más otros especialistas de otras disciplinas según corresponda, tal como ya hemos comentado, que te irán asesorando en cada etapa del proceso.

No existe un protocolo específico de consenso para el seguimiento del bienestar fetal durante el embarazo en mujeres con diabetes pregestacional. Lo que sí está claro es que el control debe ser más riguroso en aquellos embarazos complicados por diabetes y mal control metabólico. La mujer con diabetes en el embarazo debe recibir todos los cuidados habituales del control prenatal de una mujer sin diabetes, según las orientaciones técnicas del Ministerio de Sanidad vigentes. Adicionalmente, hay que realizar los exámenes para evaluar y detectar en forma oportuna las posibles complicaciones de la diabetes, si llegaran a presentarse.

En resumen, a pesar de que la presencia de la diabetes aumenta el riesgo de complicaciones del embarazo, tanto para la madre como para el bebé, el lograr un correcto control glucémico preconcepcional , disminuye en forma importantes estas probabilidades, haciendo que en la mayoría de los casos se llegue a un recién nacido sano y su madre en excelentes condiciones.

Lo más importante es que seas consciente que, aunque el equipo de salud te apoye, la mayor parte del proceso depende de ti, que tendrás que ir controlando cada etapa, trabajando duro. Por supuesto, tendrás la mejor motivación posible: “Traer al mundo a tu hijo sano”

 

Autor original: Dra. Rosa Mary Baldonedo y Dr. Héctor Barahona

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