Células beta -productoras de insulina- obtenidas a partir de células madre son capaces de ser más sensibles a los niveles de glucosa en sangre y controlar la diabetes.
Cada vez que se habla de diabetes la mayoría de personas la asocia con el consumo excesivo de azúcar. Se piensa que quitándole una cucharadita al café de la mañana la cosa mejora, que así prevenimos la enfermedad que hoy ataca a más de 210 millones de personas en el mundo.