Un joven español desarrolla un páncreas artificial inteligente para decir adiós a los pinchazos.
«Eduardo W. Jorgensen era estudiante en los últimos cursos de Medicina cuando una pequeña paciente de diabetes le hizo dar un giro a su futuro. Esta paciente, de 10 años dejó encima de la mesa de la consulta su bomba de insulina y le dijo que no iba a seguir con ella, ya que «no podía más con las agujas y no podía hacer vida normal«. El todavía estudiante de Medicina llamó a dos compañeros ingenieros de Telecomunicaciones, José Carlos Montesinos y César de Mercado, y a otra doctora, Patricia Cremades, que ahora conforman el equipo que acabaría creando MedicSen, el germen de un revolucionario páncreas artificial que promete alejar las agujas de los pacientes…»