Una copa de vino al día podría mejorar la salud cardiaca de las personas con diabetes tipo 2

Una copa de vino al día podría mejorar la salud cardiaca de las personas con diabetes tipo 2

Relajarse con una copa de vino al final del día podría ayudar a mejorar la salud cardiaca y los niveles de azúcar en sangre de las personas con diabetes tipo 2, sugiere una investigación reciente.

El vino tinto mejoraba más el colesterol, según el estudio. Y tanto el vino tinto como el blanco ayudaban al control del azúcar en sangre en las personas que metabolizan el alcohol con lentitud, dijeron los investigadores.

Aunque otros estudios han sugerido que beber vino ayuda al corazón, las recomendaciones de los expertos sobre los beneficios de un consumo moderado siguen siendo controversiales, sobre todo para las personas con diabetes, apuntó la autora líder del estudio, Iris Shai, investigadora de la Universidad de Ben-Gurion en Negev, Israel.

«Este es el primer ensayo clínico sobre una intervención con alcohol a largo plazo y a gran escala que se ha llevado a cabo, y en particular con diabéticos», que observó los beneficios del vino, y si el tipo de vino importa, aseguró.

Shai y sus colegas asignaron al azar a 224 pacientes de diabetes tipo 2 que tenían entre 40 y 75 años de edad a beber una copa de cinco onzas (casi 15 centilitros) de vino tinto, vino blanco o agua mineral con la cena cada noche durante dos años. Los investigadores midieron los niveles de colesterol y azúcar en sangre, y otros indicadores de la salud cardiaca y el control de la diabetes. Esas medidas se tomaron al inicio del estudio, a los seis meses y una vez más al final del estudio.

Se pidió a todos los voluntarios del estudio que siguieran una dieta mediterránea, que es saludable para el corazón. Se les pidió que no restringieran las calorías. Cuando el estudio comenzó, su diabetes estaba bien gestionada. Antes del inicio del estudio, los voluntarios bebían poco, alrededor de una bebida alcohólica a la semana, dijeron los investigadores.

El vino ayudó al reducir el riesgo cardiaco, dijo Shai, y el vino tinto resultó mejor que el blanco. El vino tinto aumentaba el colesterol HDL (el colesterol «bueno») en alrededor de un 10 por ciento, en comparación con el grupo del agua, mostraron los hallazgos.

«Tanto el vino tinto como el blanco pueden mejorar el control de la glucosa [el azúcar en sangre], pero no en todo el mundo», comentó. Los niveles de azúcar en sangre mejoraron solo entre las personas que metabolizaban el alcohol lentamente. El beneficio no se encontró entre los que procesaban el alcohol con rapidez, según se evaluó mediante pruebas genéticas. Alrededor de una persona de cada cinco procesaba el alcohol con demasiada rapidez para obtener la mejora en el azúcar en sangre, reveló la investigación.

El efecto del vino sobre los niveles de azúcar en sangre probablemente se debiera al alcohol en sí, sugirió Shai. El alcohol puede impedir la generación de la glucosa en el organismo, dijo.

El efecto del vino sobre los niveles de colesterol fue mayor con el vino tinto, y da el crédito a unas sustancias conocidas como fenoles. En comparación con los vinos blancos, los vinos tintos del estudio tenían unos niveles totales de fenoles, como el resveratrol, alrededor de siete veces más altos, según el estudio.

Para las personas que no beben alcohol, la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association, AHA), anota que esas sustancias también pueden encontrarse en las uvas y en el jugo de uva, además de otras frutas y verduras. La AHA dice que el ejercicio también es una forma efectiva de mejorar los niveles de colesterol HDL.

El estudio de Shai aparece en la edición en línea del 12 de octubre de la revista Annals of Internal Medicine.

La Dra. Minisha Sood, directora de diabetes en pacientes internos del Hospital Lenox Hill en la ciudad de Nueva York, revisó los hallazgos, pero no participó en el estudio. Dijo que uno de los puntos fuertes de la nueva investigación fue la duración del estudio de dos años.

La investigación «respalda la idea de que el vino tinto, no el blanco, beneficia los niveles de colesterol», apuntó Sood. ¿Cuáles son las implicaciones? «Entre las personas que sufren de diabetes tipo 2 y que tienen un riesgo bajo de abuso del alcohol, iniciar un consumo moderado de vino con una dieta saludable es seguro, y podría ser beneficioso contra el riesgo cardiovascular», planteó.

Shai advirtió que en este caso «si un poco es bueno, más no es mejor». Las mujeres deben tomar como máximo una copa al día, y los hombres dos, advirtió.

 

Artículo por HealthDay, traducido por Hola Doctor

FUENTES: Iris Shai, R.D., Ph.D., researcher, Ben-Gurion University of the Negev, Israel; Minisha Sood, M.D., director of inpatient diabetes, Lenox Hill Hospital, New York City; Oct. 12, 2015, Annals of Internal Medicine, online

HealthDay (c) Derechos de autor 2015, HealthDay

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